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Romanos 4

RESUMEN ROMANOS 1-3

Romanos 1-3 forma una parte crucial de la carta del apóstol Pablo a los cristianos en Roma.
En estos capítulos, Pablo establece el fundamento teológico para su argumento sobre la justificación por la fe, y aborda la situación tanto de judíos como de gentiles en cuanto al pecado y la justicia de Dios.

PALABRA MÁS IMPORTANTE
La Justificación.
¿QUÉ ES JUSTIFICACIÓN?

Pablo define la justificación como el acto por el cual Dios declara justo al pecador, no por sus propios méritos o cumplimiento de la ley, sino por la fe en Jesucristo.
• La justificación es un regalo gratuito de la gracia de Dios, no algo que se gana o merece, y es el medio por el cual los pecadores son reconciliados con Dios.

PREGUNTA DE DISCUSIÓN: ¿Por qué “justo” y no “inocente”?

Justificación Vs. Inocencia

Inocente:
Una persona que no se le halló culpa.
Ejemplo: hay personas culpables, que no se les probó culpabilidad.

Justo:
La justicia no necesariamente implica que la persona nunca ha hecho algo malo, sino que ha sido declarada justa (en el caso de la justificación) o vive de manera recta.

Definición de “Justificación”
(RESUMEN ROMANOS 1-3)

• Justificación Por FE (y no por obras)
• Justificación como un acto de GRACIA
• El Fundamento: Cristo

  1. Justificación por la fe y NO POR OBRAS.
    Pablo argumenta que la justificación no puede ser alcanzada a través del cumplimiento de la ley (las obras), porque “por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él” (Romanos 3:20).
    • La ley solo revela el pecado, pero no puede salvar.
    • En cambio, la justicia de Dios “por medio de la fe en Jesucristo” es accesible para todos los que creen, independientemente de si son judíos o gentiles.
    • En Romanos 3:28, Pablo dice: “Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley”. Esto significa que la justificación no depende de las obras, ni de los esfuerzos humanos para cumplir la ley de Moisés. Es un don gratuito que se recibe al confiar en lo que Dios ha hecho por medio de Jesucristo.
  2. Justificación como un acto de gracia
    En Romanos 3:24, Pablo señala que los creyentes son “justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús”. La gracia de Dios es lo que causa la justificación.

Es inmerecida y no está basada en el comportamiento humano, sino en el amor y la misericordia de Dios.

  1. El fundamento: la muerte de Cristo
    Cristo es presentado como el sacrificio que satisface la justicia de Dios.
    • “A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre” (Romanos 3:25).

La propiciación es un término teológico que se refiere al acto de apaciguar o satisfacer la ira de Dios contra el pecado, a través de un sacrificio.

La muerte de Jesús pagó el precio del pecado y permitió que Dios sea “justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús” (Romanos 3:26). Así, Dios puede declarar justos a los pecadores sin comprometer Su justicia.

Los 3 Temas de Romanos 1-3

Romanos 1: Pablo describe la condición pecaminosa de los gentiles, argumentando que aunque conocen a Dios, lo han rechazado y han caído en idolatría y todo tipo de inmoralidad (1:18-32). Los gentiles no merecen la gracia.

Romanos 2: Pablo gira su atención hacia los judíos, señalando que aunque los judíos tienen la ley, no pueden considerarse justos solo por tenerla, ya que también han pecado. Nadie es justo solo por cumplir ritos externos o tener la ley (2:1-29).

Romanos 3: Pablo reafirma que todos, tanto judíos como gentiles, están bajo el pecado y son culpables ante Dios (3:1-20). Cita varios pasajes del Antiguo Testamento para demostrar la pecaminosidad universal.

Romanos 3:23 “ …por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios…”

¿Qué significa “destituido”?
Perder algo que te pertenece, pero se te fue quitado.

La FE no me hace “ganar” algo, sino que me devuelve algo que perdí.

Romanos 4

En el libro de los Romanos, Pablo le habla a los cristianos en Roma, el cual se dividía en dos grupos principales:

Los gentiles: no judíos convertidos al cristianismo
Roma era una ciudad cosmopólita con muchas raíces paganas. Por lo tanto, los cristianos romanos tenían grandes luchas con las tradiciones y culturas paganas de ese tiempo.

Alrededor del año 49 d.C., el emperador Claudio expulsó a los judíos de Roma, haciendo que los gentiles tomaran un lugar de mayor importancia lo que fue una de las crisis que causaron la primera guerra judeo-romana en el año 66 d.C.

Los Judíos – Aquellos judíos convertidos al cristianismo, que luchaban por imponer la tradición judía en sus celebraciones religiosas y que tenían su fe arraigada en las tradiciones de la Ley de Moisés.

CONFLICTOS entre Gentiles y Judíos

• Circuncisión
• La Ley de Moisés y las prácticas religiosas
• El estatus de los gentiles dentro del pueblo de Dios
• Separación social y cultural
• El Concilio de Jerusalén (Hechos 15)

1. La circuncisión

La circuncisión era un tema crucial de disputa. Para los judíos, la circuncisión era el signo del pacto de Dios con Abraham (Génesis 17) y, por lo tanto, una marca esencial de la identidad judía y de la pertenencia al pueblo de Dios.
• Conflicto: Muchos judíos cristianos creían que los gentiles convertidos debían circuncidarse para ser verdaderos seguidores de Cristo. Consideraban que sin esta señal, no podían ser parte del pueblo de Dios. Los gentiles cristianos, por su parte, no compartían esta práctica ni creían que fuera necesaria para su salvación.
• Posición de Pablo: Pablo argumentó vigorosamente que la justificación es por la fe en Cristo y no por las obras de la Ley (Romanos 3:28; Gálatas 5:6). Insistió en que los gentiles no necesitaban circuncidarse ni cumplir con la Ley judía para ser aceptados por Dios. En Gálatas 2, Pablo relata un conflicto directo con Pedro sobre este tema, porque Pedro, por temor a los judíos, se había distanciado de los gentiles no circuncidados.

2. La Ley de Moisés y las Prácticas Religiosas

Otro gran conflicto tenía que ver con el cumplimiento de la Ley de Moisés, en particular, con cuestiones como las restricciones alimentarias (qué alimentos eran puros o impuros), las festividades religiosas y la observancia del Sábado.
• Conflicto: Los cristianos judíos sentían que los gentiles debían cumplir con la Ley de Moisés y sus preceptos, como lo habían hecho los judíos por generaciones. Esto incluía el seguimiento de las normas alimentarias “kosher” y la observancia de las festividades judías.
• Posición de Pablo: Pablo argumentó que Cristo había cumplido la Ley y que los cristianos, tanto judíos como gentiles, no estaban obligados a seguir las leyes ceremoniales de la Ley de Moisés para ser salvos (Gálatas 3:24-25; Colosenses 2:16-17). Enseñó que la salvación venía por medio de la fe en Cristo, no por el cumplimiento de la Ley. En su carta a los Romanos, Pablo pide respeto mutuo entre ambos grupos y que no se juzguen por sus prácticas personales en temas como la comida o los días especiales (Romanos 14).
“13 Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.”

3. El estatus de los gentiles dentro del pueblo de Dios

Para los judíos, ellos eran el pueblo elegido por Dios, y las promesas de Dios a Abraham y a sus descendientes pertenecían exclusivamente a ellos. Los gentiles eran vistos tradicionalmente como excluidos de las bendiciones y la herencia espiritual de Israel.

Conflicto: Muchos judíos cristianos luchaban con la idea de que los gentiles, que no compartían su herencia étnica ni la observancia de la Ley, pudieran ser parte del pueblo de Dios en igualdad de condiciones. Había una resistencia a aceptar a los gentiles como hermanos espirituales sin que primero se convirtieran al judaísmo.

Posición de Pablo: Pablo enseñaba que, en Cristo, no había distinción entre judíos y gentiles (Romanos 10:12; Gálatas 3:28). En su teología, todos eran hijos de Dios por la fe, y los gentiles podían ser injertados en el “olivo” del pueblo de Dios (Romanos 11). De hecho, argumentaba que los gentiles eran parte del cumplimiento del plan de salvación de Dios desde el principio.

4. Separación Social y Cultural

Además de las diferencias religiosas, también había un componente social y cultural. Los judíos y gentiles venían de mundos diferentes, con costumbres y modos de vida distintos, lo que generaba tensiones.

Conflicto: Había un fuerte sentido de separación entre ambos grupos. Los judíos cristianos, influenciados por su tradición, podían ver a los gentiles como impuros o indignos de compartir el mismo espacio sagrado. Un ejemplo de esto se ve en Gálatas 2, cuando Pedro, por temor a la “circuncisión”, se apartó de los gentiles durante una comida.

Posición de Pablo: Pablo insistía en que, en Cristo, todos eran uno. La fe en Jesús unía a los creyentes más allá de las divisiones étnicas o culturales (Efesios 2:14-16). Pablo reprendió a Pedro públicamente en Antioquía cuando vio que su comportamiento dividía a judíos y gentiles en la iglesia (Gálatas 2:11-14).

5. El Concilio de Jerusalén

El conflicto llegó a un punto crítico, lo que llevó al Concilio de Jerusalén en el año 49 d.C. (Hechos 15). Este concilio fue convocado específicamente para resolver el problema de si los gentiles convertidos debían cumplir la Ley de Moisés, especialmente la circuncisión.

Decisión: Los apóstoles y ancianos decidieron que no era necesario que los gentiles observaran la Ley de Moisés para ser salvos. Se les pidió que se abstuvieran de ciertas prácticas paganas (comer carne sacrificada a ídolos, sangre, animales estrangulados y la inmoralidad sexual), pero no se les exigió cumplir con la circuncisión ni otras leyes ceremoniales.

Resultado: Esta decisión fue clave para definir la relación entre judíos y gentiles dentro de la iglesia cristiana primitiva. Sin embargo, las tensiones no desaparecieron completamente, y Pablo continuó trabajando para promover la unidad y la paz entre ambos grupos en sus cartas.

Cinco temas de Romanos 4

Tema 1: La justificación por la fe en el ejemplo de Abraham (Romanos 4:1-5)
Pablo introduce a Abraham como el ejemplo paradigmático de la justificación por la fe. Abraham es reconocido como el patriarca del pueblo judío, y Pablo plantea la pregunta: ¿Cómo fue justificado Abraham? ¿Por sus obras o por su fe?

• Romanos 4:2 – Si Abraham hubiera sido justificado por obras, tendría de qué gloriarse, pero Pablo enfatiza que Abraham no tiene de qué gloriarse delante de Dios porque fue justificado por la fe.

• Versículo 3: Cita Génesis 15:6: “Y creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.” La justicia de Abraham no fue por las obras que realizó, sino porque creyó en la promesa de Dios.

• Versículos 4-5: Pablo distingue entre la gracia y las obras. Si uno trabaja, su salario no se le cuenta como gracia, sino como deuda. En contraste, el que no obra, sino que cree en Aquel que justifica al impío, su fe le es contada como justicia.

Tema 2: David también testifica acerca de la justificación por fe (Romanos 4:6-8)
Pablo introduce a David como otro ejemplo de alguien que entendió la bendición de ser justificado por la fe y no por las obras.
• Versículo 7: Cita el Salmo 32:1-2: “Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas, y cuyos pecados son cubiertos.” Aquí, Pablo subraya que la bendición está en ser perdonado por Dios, no en hacer obras para ganar la justificación.
• Versículo 8: La bendición está en que el Señor no imputa pecado a quienes han recibido su perdón. Esto refuerza el principio de que la justificación es un acto de gracia, no una recompensa por buenas obras.

Tema 3: La fe de Abraham es anterior a la circuncisión (Romanos 4:9-12)
Pablo se centra en otro punto crucial: la circuncisión. Los judíos consideraban la circuncisión un sello de la alianza con Dios, pero Pablo señala que Abraham fue justificado antes de ser circuncidado.
• Versículo 10: Pregunta retórica: “¿Cómo le fue contada [la fe por justicia]? ¿Estando en la circuncisión, o en la incircuncisión?” La respuesta es clara: en la incircuncisión.
• Versículo 11: La circuncisión fue un sello de la justicia de la fe que ya tenía Abraham. Esto demuestra que Abraham es el padre de todos los creyentes, tanto de los circuncidados (los judíos) como de los incircuncisos (los gentiles).

Tema 4: La promesa hecha a Abraham es por fe, no por la ley (Romanos 4:13-17)
Pablo continúa explicando que la promesa hecha a Abraham y su descendencia de ser heredero del mundo fue dada por medio de la fe y no por la ley.
• Versículo 13: “Porque no por la ley fue dada a Abraham o a su descendencia la promesa de que sería heredero del mundo, sino por la justicia de la fe.”
• Versículo 14: Si la promesa dependiera de la ley, la fe sería inútil. La ley no es el medio para recibir la promesa.
• Versículo 16: La promesa es por gracia, para que sea firme para toda la descendencia, no solo los que están bajo la ley (los judíos), sino también para los que tienen la fe de Abraham (los gentiles).

Tema 5: La fe de Abraham como modelo (Romanos 4:18-25)
Pablo concluye este capítulo mostrando cómo la fe de Abraham es un ejemplo para todos los creyentes.
• Versículo 18: Abraham creyó “esperanza contra esperanza”, confiando en la promesa de Dios de que sería el padre de muchas naciones, aunque desde el punto de vista humano esto parecía imposible.
• Versículos 19-21: A pesar de su avanzada edad y la esterilidad de Sara, Abraham “no se debilitó en la fe” y confió plenamente en la capacidad de Dios para cumplir su promesa.
• Versículos 22-25: Así como la fe de Abraham le fue contada por justicia, también “a nosotros” que creemos en Jesucristo, quien resucitó de los muertos, se nos cuenta por justicia. Cristo fue entregado por nuestras transgresiones y resucitado para nuestra justificación.

Conclusión
El conflicto entre los judíos cristianos y los gentiles cristianos durante el tiempo de Pablo giraba principalmente en torno a la Ley de Moisés, la circuncisión, y la aceptación de los gentiles como parte del pueblo de Dios.
Pablo, como “apóstol de los gentiles”, defendió vigorosamente que la justificación es por fe y no por las obras de la Ley, lo que permitió que los gentiles fueran plenamente integrados en la iglesia sin necesidad de adoptar todas las prácticas judías. Aunque el Concilio de Jerusalén alivió algunas tensiones, las diferencias culturales y religiosas continuaron siendo un desafío para la unidad de la iglesia, algo que Pablo trató de resolver en sus cartas.

Preguntas de Discusión Personal
  1. ¿Qué conflicto en la iglesia de hoy has visto y que continúa causando problemas aún hoy?
  2. Si fueras Pablo, ¿qué le dirías a la iglesia de hoy?
  3. ¿Cómo tú podrías resolver tal conflicto?

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