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Cambia tu Herencia

“En esos días, Labán había ido a cortar la lana de sus ovejas y Raquel se robó los ídolos que su papá usaba para adivinar el futuro.”

— Génesis 31:19 (PDT)

Es el momento de partir hacia la tierra de Canaán. Mientras Jacob se preparaba para la gran travesía, Raquel decide robar los ídolos de su padre. Estando ya en camino, Labán, el padre de Raquel, los alcanza y denuncia el robo. La traducción Palabra de Dios para Todos nos dice que estos ídolos los usaba Labán para adivinar el futuro.

¿Por qué Raquel necesitaba adivinar el futuro? ¿Por qué ignoró el trato de Dios en Jacob?

Cuando vemos el trasfondo familiar, Labán era un hombre muy ambicioso. Desde el momento en que Abraham envió a su siervo a buscar esposa para Isaac, Labán se fijó en los regalos que su hermana Rebeca recibió (Génesis 24:29-31). A través del engaño, hizo que Jacob tomara por esposa primero a Lea y luego a Raquel, logrando que trabajara para él 14 años. Además, cambió su salario diez veces (Génesis 31:7) buscando su propio beneficio. Raquel heredó no solo el entorno de su padre, sino también su mentalidad. En lugar de dejar atrás lo que no le convenía, decidió tomar como herencia los ídolos de su familia y, al igual que su padre, retenerlos mediante el engaño.

Identificando la herencia que cargamos

Cada persona tiene un trasfondo familiar, una herencia natural y espiritual. Aunque hay cosas que se nos han transferido de forma automática, podemos decidir qué será parte de nuestras vidas y qué dejaremos atrás. Muchas veces cargamos con una herencia que no nos corresponde en Cristo Jesús. Sin darnos cuenta, seguimos patrones de conducta que Dios quiere transformar. A la luz de la Palabra de Dios, tenemos la autoridad para rechazar aquello que no es parte de nuestra herencia divina. Podemos desechar esos “ídolos” y establecer una nueva herencia en Cristo, levantando un legado diferente para la próxima generación.

Un testimonio de transformación

Dios te invita a soltar los “ídolos” heredados de tus generaciones pasadas y a poseer una mejor herencia en Él. En mi propia vida lo he visto. Parte de mi herencia era el ocultismo, espiritismo, alcoholismo, maltrato, abandono y muchas cosas más. Pero en Cristo me di la oportunidad de romper con esa herencia y establecer una nueva para mi descendencia. Hoy puedo decir con certeza: tengo una hermosa herencia en Cristo Jesús. Dios desea hacer lo mismo contigo y con tus generaciones. Todo comienza con la decisión de entregarle tu vida a Cristo y permitir que Él transforme tu historia.

La verdadera transformación: una mente renovada

La Biblia nos llama a renovar nuestra mente y ser transformados por Dios:

“No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta.”

— Romanos 12:2 (NTV)

La palabra “transformados” proviene del griego metamorfosis, el mismo término que se usa en la transfiguración de Jesús (Mateo 17:2, Marcos 9:2-3). Se supone que nuestra forma de pensar cambie y resplandezca con el brillo divino de Dios. Cuando permitimos que el Señor transforme nuestra mente, nuestra vida comienza a reflejar su gloria.

Rompiendo con el pasado y abrazando la herencia de Cristo

Pídele al Espíritu Santo que te ayude a identificar los “ídolos” que no deben seguir siendo parte de tu vida. Un ejercicio práctico es hacer una tabla con dos columnas:

  • En la primera, escribe la herencia a la que decides renunciar.
  • En la segunda, anota la herencia que ya se te ha otorgado a través de Cristo.

Tienes una hermosa herencia en Jesucristo. Abre tus ojos y contempla la riqueza que Él te ha concedido. La herencia que poseemos en Cristo siempre será mejor que cualquier herencia terrenal. Dios te ha dado autoridad para romper ciclos generacionales y establecer un nuevo patrón de vida. Si estás unido a Cristo, eres una nueva creación: lo viejo ha desaparecido y todo queda renovado (2 Corintios 5:17). En tus manos está la oportunidad de construir un nuevo legado que perdurará por generaciones.

“En virtud de lo que Cristo hizo, ahora somos herederos, porque en su plan soberano nos escogió desde el principio para ser suyos; y esto es el cumplimiento de ese plan que Dios quería llevar a cabo.”

— Efesios 1:11 (NBV)

Un nuevo legado comienza hoy

Dios desea sanar el dolor del pasado para que no te aferres más a él y puedas ver lo nuevo que está haciendo en tu vida:

“No recuerden las cosas pasadas, no piensen en lo antiguo. Yo voy a hacer algo nuevo. Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta?”

— Isaías 43:18-19

Hoy es el momento de tomar la decisión de soltar lo que no pertenece a tu herencia en Cristo y extenderte hacia el propósito que Dios tiene para ti.

“Olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está adelante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamado celestial en Cristo Jesús.”

— Filipenses 3:13-14

Tu herencia en Cristo es gloriosa. Decide abrazarla hoy y construir un legado que impactará a las próximas generaciones.

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